jueves, 13 de octubre de 2016

Despedida no deseada, por Raúl Arturo Zorrilla Flores. -me das la habitación barata? -yo sabía q no es el precio de la habitación o el pomo sino la selección adecuada Q entrelace a ambos, aunque comprometa el amor- la de doscientos. -claro, para salir hoy? -no lo sé, tal vez...-tal vez , tal vez no aunque morir es salir hoy al infinito... -aquí está la llave, a qué nombre? -amor!! No dejes nombre-increpo la mujer- ya sabes q me tengo q cuidar y ser discreta. -ok- maldita perra, voy a embarrarme el fluido de su calzón pero me obliga a reducirme a cero... cuántos años más?- Tomé la llave subimos las escaleras y como es mi costumbre la dejó subir delante para ver sus nalgas rollizas, y poder "mamasearla", como me decía sentirse otra puta q tuve. Tercer piso, pared de frente y vuelta a la derecha, un pasillo de cincuenta,cien metros no lo sé, infinito con un marco áureo de siluetas cuadrangulares, las puertas hacia los abismos. Caminamos una eternidad, yo sentía cansancio en los pies, un martirio Q me llevaría a otro, el yugo del amor mal correspondido. Llegamos a la coincidencia del número de la llave y de la puerta. Inserto la llave en un acto premonitorio de insertar y ser llevado a otra dimensión. Estamos dentro. Me Tiro en la cama y aprecio el ballet de ella husmeando y criticando, la detengo en seco la tomo por las nalgas y la beso, la odio y la amo. La despojo de su ropa, está semidesnuda y casi la penetro pues ella como espejo copiaba ms acciones. Yo solo en jeans y botas, mi paliacate, ella laxa boca arriba en la cama, me guiña pidiendo Q me acerque, tengo el miembro erguido y ella abre las piernas es casi la Unión... -Esta es la última vez, Ivan...tu sabes qué haces.. -ok, te amo- la penetré y sujete sus tobillos abriéndola lo más posible... Dejé mi chamarra de cuero cerca, en la cama y la alcancé mientras la tomaba a ella, busqué mi regalo de última vez. Recordé el día q nos conocimos, una mañana casi mediodía en un parque ella de la escuela y yo haciendo ejercicio -hola-le dije. -hola-me dijo Desde esa vez hasta siete años después no había estado tan emocionado, hoy era la despedida y lo sabía, no habría mejor chance. Tomé una granada de fragmentación Q conseguí con un amigo militar en estos tiempos tan violentos, "serán mejores después de usarla"-pensé- es ahora. -amor-le dije-bésame. Me besó y en ese trance boté la espoleta de la granada, apreté el vientre y me dispuse a dar una última gran embestida.... -ayyyyy cieloooo!!!!- gimió. Después sonó el infinito eco de la despedida no deseada. Fin. RAZF.

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