lunes, 13 de julio de 2009

Rwanda. Escrito por Raùl Arturo.

Rwanda. Escrito por Raúl Arturo Zorrilla F.

Estuve hasta la madre de cocaína, como lo he estado de muchas otras cosas, sentimiento que nos une íntimamente unos contra otros. El final de la novosidad y el inminente arribo de la fatua costumbre cotidiana del hombre común, ¿recuerdas la sensaciòn de la coca? o ¿eres de los que dice jamás vertir ninguna sustancia para transformar la razón en una desbordada concatenación de ideas aplaudibles que te salven de pasar las tardes suspirando cuestionando la duración de tu vida, reflejándote en los charcos mundános caóticos?, ¿de la música?, ¿de la lluvia?, ¿de la niebla?, ¿del frío?, ¿de todo?…

Eran las cuatro de la mañana y nadie venía en mi auxilio para terminar estas líneas que como líneas de coca escribí sin sentido, pero con todo el sentido de esperar la siguiente llamada….

“La Criminalística son las Ciencias del Derecho y de las Ciencias Naturales que buscan develar un hecho que se presume delictivo”. Eso hago, a eso me dedico y la creo, la atraigo de la nada desde los manuales monotonos de la investigación. Criminalística, la ciencia que pretende incriminarte desde los puntos más cuánticos del mundo y del ser hasta la realidad mas cárnica, física y palpable, ciencia que sólo tiene la intención de torcerte en la reclusión mundana-corpórea más deplorable, seas culpable o aún no....

¿Sabemos el alma què nos depara el destino y su ubicaciòn?

Soy Criminalista, disfruto los problemas de valores èticos y morales que dictan mis emociones al sobrellevarme en èsta mi animaciòn; jamás me involucro personalmente con lo que veo; es nada, mierda que me entretiene y que se repite más allá de la educación y de cualquier politica o ferula social. Al menos eso creo o lleguè a creer.

Pero no todo está perdido en mi mente, al menos quedaba algo de aquél licor añejo de hace años y un poco de oscuridad para cubrir mis resentidos pensamientos.

La escenas de la operación que debía realizar eran contundentes, tendría que realizar el trabajo , para eso me pagaban; me preparé, tomé fuerzas de flaqueza y me decidí a tirar la hueva, por la borda y empezar a trabajar en la escena del crimen. No era difícil, para eso había recibido capacitación, aislar la escena, tomar mediciones, planos, algunas fotografías , recoger material sensible, en fin , nada del otro mundo¡¡…

Pero olvidé algo muy importante que era lo que me tenía desde el inconsciente muy preocupado y sobre lo que no había recapacitado. Creo que aquel recuerdo echado al desván de la memoria era el eje de mis preocupaciones, por lo que me encontraba en la madrugada sin dormir, escribiendo y evadiéndome de mis responsabilidades para mi trabajo criminalístico, había olvidado el viaje que había hecho desde México, desde aquellas oficinas de INTERPOL, en la "Guerrero" chilanga-capital, hacia aquel continente negro, indómito -como se me había descrito- y salvaje de acuerdo con los programas que veía desde la infancia, que anhelos el viajar Dios Mìo- aquel Continente …..AFRICA……..

La escena del crimen era Rwanda, donde más de novecientos mil inocentes entre hombres, mujeres y niños habían muerto…
principalmente a machetazos virulentos… a manos de las hordas guerrilleras…….